Una etapa distinta de la vida, requiere un look distinto para recargarse de energías renovadas y poder encarar con una nueva imagen las situaciones que acompañarán nuestro proceso de crecimiento.
Con frecuencia nos ponemos a hipotetizar sobre “¿cómo luciría un color de cabello más oscuro?”, “¿cómo podemos resaltar el color de piel o de los ojos?”, “¿habrá un color que me quede perfecto y combine con las prendas de mi guardarropas para asentar mi estilo personal?”…
Es verdad que, por lo general, los rasgos faciales y las características como el color de piel o el color de los ojos, son invariables.
A pesar de ello, también es verdad que muchas veces experimentamos, tanto mujeres como varones, la necesidad de experimentar sensaciones visuales nuevas sobre nuestra autopercepción personal.
Los cambios siempre resultan favorecedores, si consideramos los pros y los contras, las ventajas, las aptitudes y todo aquello que sume en la balanza de las características morfológicas y colorimétricas que realzan nuestros mejores rasgos.
Por lo general, los cambios radicales son los que más nos cuestan pero, en ciertos momentos determinantes de la vida buscamos específicamente cosas así.
Pasar de lucir una cabellera de tonos muy oscuros toda la vida a empezar a notar las primeras canas, por ejemplo, siempre ocurre un cambio por el paso de una etapa a la siguiente.
Cuando estos, aparentemente pequeños, cambios comienzan a ocurrir, se marca un antes y un después en el que las personas solemos plantearnos la posibilidad de cambiar el color de nuestro cabello o, inclusive, el estilo de corte.
En muchas sociedades, es más frecuente en las mujeres más jóvenes llevar cabelleras largas y alisadas al contrario de las mujeres de edades más avanzadas, quienes suelen llevar cabelleras bastante más cortas y colores más claros para camuflar las canas.
En la aplicación Cambiar Color de pelo – cambio de pelo y color, Google Play Store nos ofrece una herramienta que nos servirá como una especie de probador para no correr demasiados riesgos en la búsqueda de un cambio de imagen.
La idea de cambiar de color nuestro cabello no es “descabellada” y eso se lo debe la industria al químico francés de nombre Eugéne Schueller quien comenzó a probar productos químicos e inofensivos en busca del tinte ideal.
Este famoso químico basó su fórmula en la parafenilendiamina y nombró Auréole a su primer producto exitoso que fue vendido directamente a los peluqueros franceses para que lo probaran en sus salones.
¿Sabías que, a partir del año 1909, se estableció una Sociedad francesa de tintes para el cabello inofensivos?
Pues, esta Sociedad francesa fue posteriormente nombrada L´Oréal, marca comercial con la que probablemente nos encontramos mucho más familiarizados.
Ahora bien, retrocediendo bastante en el tiempo hacia el Renacimiento y Barroco (por hablar un poco de la evolución en este tema), sabemos que en esas épocas era frecuente el uso de pelucas.
Lo cual ya nos da una idea de que lo que ahora vivimos no es nuevo en nuestra especie.
Esa necesidad de cambio o esa ambición de lucir de una manera mediante la utilización de varias estrategias, siempre estuvo y sigue evolucionando o, al menos, variando con el paso de los años.
En esa misma época, la aplicación de tintes para cabello, realizados con extractos obtenidos por maceración y cocción de ciertas plantas como el musgo, nuez de agalla, la corteza de abedul y otras plantas, era igual de frecuente que el uso de pelucas.
Otro de los métodos que se conocieron era secar las plantas necesarias para la mezcla mágica, trocearlas e integrarlas con cenizas de las cortezas de ciertos árboles.
La maceración de esos ingredientes producía un polvo que, al mezclarlo con agua caliente hasta lograr una mezcla pastosa, se encontraba apto para aplicarse en el cabello y dejarlo actuar durante horas.
Hoy ya no existe la necesidad de tantos procesos y, ni siquiera, de experimentar realmente con el producto químico en tus cabellos, teniendo dudas acerca de cuáles serán los resultados.
Descarga e instala la aplicación Cambiar Color de pelo – cambio de pelo y color, antes de agendar tu próxima cita con el estilista.
¡Buena suerte!